FACTORES
QUE INTERVIENEN EN EL APRENDIZAJE
Eva Eloísa
Raya Ramos
“Estudiar sin motivación es como poner mechas al
candil,
cuando aceite es lo que habría que añadir”
(J. Gallego).
LOS
FACTORES DEL ÉXITO ACADÉMICO
FACTORES
AMBIENTALES O EXTERNOS
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En cualquier sitio se puede
estudiar, pero es mejor buscar un lugar personal. El lugar que elijamos debería de ser siempre el mismo
porque ayuda a crear un hábito de
estudio y se asocia el lugar con la tarea académica. Este sitio puede
ser tu propia habitación, un cuarto de estudio o una biblioteca pública
(depende de tus preferencias y posibilidades). Sea cual sea el lugar elegido,
debe permitirte la concentración y evitar las distracciones como
conversaciones, interrupciones o ruidos. Este lugar debe de estar ordenado,
donde puedas encontrar todo el material que te haga falta (para evitar la
pérdida de tiempo innecesaria). Además es necesario que reúna unas condiciones
adecuadas de iluminación, temperatura, ventilación, mobiliario... estos y otros
factores intervendrán en tú rendimiento académico.
La iluminación, es preferible que
sea natural. La luz debe de entrar por el lado contrario de la mano con la que
se escribe. De esta forma, la luz se recibirá por la derecha si eres zurdo y
por la izquierda si eres diestro (evitando la formación de sombras). Cuando sea necesario el uso de luz
artificial se aconseja que se haga con una luz ambiental y otra luz que dé
directamente a la mesa de estudio. La luz ha de estar distribuida de forma
homogénea, evitando los contrastes de luce y sombras.
La temperatura que favorece la actividad mental es la que se sitúa entre
los 18 y los 22 grados centígrados. Por
debajo de esta temperatura el frío provocaría inquietud o nerviosismo y, por el
contrario, el calor provocaría somnolencia, sudor o inactividad. Tanto el frío
como el calor afectan a nuestra concentración y atención. Se aconseja que la
distribución de la temperatura sea homogénea.
El aire de la habitación de estudio es importante que se renueve
periódicamente, pues con el paso del
tiempo disminuye la proporción de oxígeno y dificulta la oxigenación del
cerebro. Esto provoca que podamos sentir cierto malestar como dolor de cabeza, picor de ojos, mareos, sensación de cansancio,
nerviosismo, etc. Si sucede esto es mejor dar un pequeño paseo y ventilar la
habitación.
Además de contar con una habitación de estudio sería muy conveniente que
ésta estuviese equipada con una silla,
mesa y algún armario o estantería para poder ubicar el material necesario que
empelaremos en el estudio y otro que tengamos de consulta.
De esta forma se evitarán interrupciones innecesarias. La silla y la mesa
de trabajo deben de estar a una altura
adecuada y preferiblemente con respaldo recto para propiciar una actitud activa ante el trabajo.
Relacionado con el mobiliario estaría la forma de estudiar, es decir, la
mejor postura que podemos adoptar es:
sentado en una silla con la espalda recta, las piernas formando un ángulo recto y con los pies
pegados al suelo, los antebrazos apoyados en la mesa y la cabeza inclinada levemente hacia
delante. Así controlaremos la postura y evitaremos
dolores y futuras lesiones de cuello y/o espalda. Si adoptamos una posición
demasiado cómoda o nos situamos en lugares como el sillón o la cama favorecemos
el sueño e impediremos el correcto desarrollo de técnicas de estudio que nos ayuden al aprendizaje como el subrayado,
hacer esquemas, por ejemplo.
El ruido es un distractor externo que dificulta la concentración ya que
desvía nuestra atención. Para estudiar
es aconsejable evitar todo tipo de ruidos ya sean conversaciones, voces,
televisión, etc. Si el nivel de ruido ambiental es elevado podemos atenuarlo
usando tapones en los oídos o con una música ambiental recomendada. Es preferible que durante el
estudio te acompañe el silencio. No obstante hay personas a las que una música
ambiental les relaja y concentra en dicha actividad. Si se prefiere estudiar con música,
se aconseja un tipo de música lenta que contribuya
a la concentración optimizando el rendimiento intelectual. La música que reúne
estas características es la música clásica o barroca, destacando compositores como Bach, Corelli, Haendel, Telemann,
Vivaldi, Albinoni, entre otros. El volumen será bajo, porque el objetivo que se pretende con
ella no es escuchar música sino favorecer una situación ideal de estudio.
Otra opción que nos podemos plantear es la de estudiar sólo o acompañado.
Si estudiamos solos, tenemos menos
elementos distractores a nuestro alrededor. Sin embargo estudiar acompañado presenta unas
ventajas puesto que favorece la memoria.
Cuando repetimos o escuchamos algo se facilita la comprensión, pues el vocabulario y la forma de expresarlo otro
compañero es más cercana a nuestra expresión.
Puede servirnos como un apoyo para los momentos en los que estamos desmotivados o nos falta interés. No obstante
se suele aconsejar repasar lo aprendido de forma individual
FACTORES INTERNOS
Los factores
que influyen en el éxito académico inciden directa o indirectamente sobre los
resultados obtenidos y ello va a depender de cuatro factores: motivación,
aptitudes intelectuales, conocimientos
previos y aplicación de técnicas de estudio.
La motivación es una de las claves del
aprendizaje, y si no se maneja bien puede
provocar desinterés, apatía, escasa participación y el desenlace final
puede ser el no hacer nada y fracasar. La motivación es considerada como el
impulso que conduce a una persona a
elegir y realizar una acción. Ésta depende de cada persona. Pero los docentes pueden potenciarla teniendo en
cuenta el nivel de desarrollo del alumno, sus
conocimientos previos, su historial educativo y por supuesto que será de
vital importancia el desarrollo de la
clase, la materia y cómo se imparta. Sin embargo desde el ámbito familiar también existe una
responsabilidad y deben de alentar al alumno a tener una inquietud cultural y
valorar los estudios como un éxito personal y social.
Como hemos
citado con anterioridad, el docente ha de ser capaz de motivar al alumnado
(aunque sea una tarea muy ardua) pero además debe tener en cuenta los
conocimientos previos de los que parte el alumno. Si los conocimientos no son
firmes, el alumnado no llega a
comprender bien los nuevos contenidos, se desmotiva y fracasa. Para que el aprendizaje sea significativo
es fundamental partir de los esquemas de conocimiento que tiene el alumno.
Además es necesario que la información que recibe sea lógica y favorezca los
vínculos entre lo que el alumno conoce y lo que va a aprender. Así podrá
modificar sus esquemas de conocimiento.
Conscientes
de la importancia que tiene para el aprendizaje la integración de los
aprendizajes, no podemos dejar de lado, el papel que juega la inteligencia de
cada individuo. Las personas estamos dotadas de una inteligencia general pero
también existe otra serie de factores como el razonamiento verbal, espacial,
numérico, abstracto, etc., que determinan habilidades o capacidades que dotan a
las personas la facilidad para afrontar
cierto tipo de tareas. Conocerlas nos proporcionará información muy valiosa a
la hora de elegir materias o en un futuro una salida profesional. Sin embargo
el mero hecho de ser inteligentes, a veces no es suficiente ni sinónimo de alcanzar buenos resultados académicos.
Otro factor
que influirá en el rendimiento escolar, es el empleo de técnicas de estudio. El
aprendizaje requiere de una participación activa por parte del alumno. En
muchas ocasiones el éxito académico está
determinado por los hábitos de estudio, incluso por encima del nivel de inteligencia o memoria.
El alumnado debería de ser capaz de
originar y planificar el tiempo de estudio y contar con unos medios
adecuados para su consecución (cuya
importancia veremos en los factores ambientales). La primera pauta a seguir es establecer un lugar y horario
de estudio adecuados. Hay que realizar
un horario personal y realista, que se pueda cumplir sin excesivo
esfuerzo (incluirá tanto actividades
escolares como otras dedicadas al ocio y tiempo libre). Para facilitar el estudio es imprescindible usar unas
técnicas de estudio. Estas son las herramientas
útiles para la tarea que tenemos que afrontar y nos aproximan a la
finalidad que pretendemos conseguir.
Cada estudiante conoce cuáles son las que mejor resultado le dan, pero son recomendables: la Prelectura,
el subrayado, la lectura comprensiva y activa, tomar notas, hacer preguntas
sobre lo leído o estudiado, realizar esquemas,
mapas conceptuales, resúmenes, recitar y repasar.
Todos los factores internos influyen en el rendimiento intelectual y son factores que afectan al éxito o fracaso en el estudio.
Debemos intentar conseguir que la relación
entre atención, memoria y motivación funcione de la mejor forma posible,
obteniendo así los resultados deseados. Para conseguir un ritmo adecuado de
activación mental y concentración es
necesario aprender a relajarse. Si un alumno está relajado física y mentalmente se aproximará a la concentración.
Sin embargo, si un estudiante se
encuentra ansioso o nervioso, está dificultando su ritmo de trabajo y no
podrá rendir al máximo.
Un factor que se relaciona con lo
anterior es la atención, que está muy ligada a la concentración. Es un término que hace
referencia a una cualidad de la percepción que
funciona como una especie de filtro de los estímulos ambientales,
evaluando cuáles son los más importantes
y dotándolos de prioridad para centrarse de manera persistente en un estímulo o
actividad. También es entendida como el mecanismo que controla y regula los procesos cognitivos. La
atención, que precisamos en el estudio
consta de dos partes: la atención selectiva (que permite responder a
aspectos esenciales y dejar a un lado
aspectos irrelevantes) y la atención
mantenida (es la que capacita al
sujeto para mantenerse conscientemente ocupado en una tarea durante un periodo
de tiempo).
Como hemos citado anteriormente,
la atención implica dejar a un lado otros factores que nos pueden distraer e interrumpir. En los
factores de distracción encontramos aspectos externos a nosotros como el ruido,
la tarea o materia a estudiar, objetos
atractivos como ordenador, móviles, televisor, etc. Pero también existen
otros factores internos que dificultan
nuestra labor como el cansancio, la ansiedad, el nerviosismo, la escasa motivación, problemas personales o
cercanos, entre otros. Para combatir estos factores primero hemos de
reconocerlos para conseguir vencerlos.
La memoria hace referencia a la
capacidad de retener, almacenar y recuperar información del cerebro. El cerebro
humano tiene diversos tipos de memoria, de acuerdo con su duración y su
contenido. Las más empleadas son la memoria a corto y a largo plazo.
Cuando tenemos que afrontar el estudio, el
tipo de memoria que más empleamos son la memoria visual, ya que ayuda a la
comprensión y memorización (por medio del uso de técnicas visuales como vídeos,
fotografías, murales, ilustraciones, esquemas...) y la auditiva, pues la
escucha activa ayuda a la memoria a almacenar la información. Por otra parte la
memoria a corto plazo es aquella que tiene una capacidad limitada de tiempo,
normalmente entre un segundo y un par de minutos. Y la memoria a largo plazo,
como su propio nombre indica almacena información y recuerdos durante más tiempo.
Para favorecer la memoria a largo plazo es positivo utilizar una serie de
estrategias como la repetición, organización de la información recibida,
realización de esquemas mentales que nos permitan conectar ideas e información,
relacionar la información nueva con otra anterior.
Sin embargo
factores como la atención, concentración o memoria, no son nada si no hay motivación.
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Referencias Bibligraficas
1.- Eva Eloísa Raya Ramos
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Referencias Bibligraficas
1.- Eva Eloísa Raya Ramos
El Ensayo.
Tipos de Ensayos
El ensayo es un tipo de
redacción muy importante dentro de los escritos de no ficción. Caracterizado
por un estilo libre de redacción, los escritores han elegido esta modalidad
para expresar infinidad de ideas, pensamientos, emociones, etc.
Es difícil establecer una
división precisa de los tipos de ensayos. No existe un número fijo al respecto.
Habrá quienes deseen escribir un ensayo en un tono personal, íntimo y poética.
Otros quizás estén interesados en plasmar todo un sistema de ideas para
demostrar o defender una posición en particular. El primero escribirá entonces
en ensayo literario-poético, y el segundo redactará en ensayo argumentativo o
científico.
A continuación se expone una
clasificación que obedece a la temática, enfoque y al estilo de redacción usual
utilizado por los ensayistas.
Ensayo expositivo. Un ensayo expositivo es aquel que presenta las ideas
del autor sobre un tema determinado. En él
se analiza el mismo en forma fáctica y al mismo tiempo el redactor
contribuye con su propia visión. Es decir, la interpreta, y luego expone
sus ideas. Se podría decir que es una opinión más trabajada del escritor sobre
un tema en particular. Al respecto, Álvaro
Díaz1, señala que "En el ensayo expositivo se explica algo; su
autor se propone ayudar el lector que tuvo en mente a comprender mejor algo que
el común de la gente no ha comprendido cabalmente" (p. 45)
Ensayo científico. Es
posible confundir este tipo de ensayo con una monografía. Ya que en ambos se
investiga acerca de un tema concreto, con todos los rigores y formalismos
necesarios de una investigación científica (bibliografía, citas). Esta misma
confusión puede darse con el ensayo argumentativo, ya que en los ensayos
científicos también se argumenta para demostrar una tesis.
Lo que caracteriza a este
subtipo de ensayos es que, (a) aunque se trate de un estudio o análisis investigativo
acerca del tema en cuestión, (b) también es sumamente importante la visión
personal del autor acerca del mismo. Eso es lo característico de todo ensayo; (c)
Es preciso que se note claramente la posición del autor acerca del tema que
está escribiendo; (d) Eso sería un aspecto que lo diferencia de la monografía,
en la cual no se encuentra plasmado el análisis personal del escritor; y (e) Se
podría afirmar que los ensayos científicos se caracterizan por su aspecto
formal objetivo, pero también por su lado subjetivo en el cual se vislumbra el
pensamiento del autor del ensayo.
Ensayo argumentativo. En ellos, la intención del autor es desarrollar una
serie de ideas para demostrar su tesis respecto al tema que ha elegido para su
ensayo. Por ejemplo, Antonino redacta un ensayo acerca de la ortografía en la
nueva era digital con la intención de demostrar que los medios digitales han
contribuido, en parte a empobrecer la ortografía de los internautas. Antonino deberá explicar claramente su argumento. Dar ejemplos concretos, respaldar con
pruebas para poder convencer a sus lectores de la tesis central de su ensayo. Muchas veces será difícil
notar la diferencia entre un ensayo científico y un ensayo argumentativo. El
primero hace relación a un tipo de ensayo más amplio. Lo argumentativo es más bien
un carácter en particular que está presente la mayoría de los ensayos. Por
ejemplo, el autor, en medio de su ensayo literario, puede desarrollar un
argumento y demostrar una tesis o posición.
Ensayo literario o poético. Aunque se denomine como ensayo
poético, eso no significa que los mismos hablen de poesía. Es decir, un ensayo
no es considerado literario en relación a su tema, lo importante es el estilo
del autor en su redacción. En este caso es preferente el uso de un lenguaje con
fines estéticos. El autor procura exponer de una forma muy íntima sus ideas o sentimientos.
El ensayo literario se caracteriza por su subjetividad.
CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO
CARACTERÍSTICAS DEL ENSAYO
A continuación, se exponen las
principales características de todo ensayo:
Estructura y forma flexible. No se sigue una rigurosa
estructura formal en la exposición del contenido, como ocurriría en el caso de
una monografía. Tampoco es obligatorio que todas las ideas del autor estén
acompañadas de alguna cita bibliográfica. La esencia de todo ensayo es la libertad
de expresar el pensamiento de una manera personal. Esto no impide, obviamente,
que el escritor decida estructura su ensayo siguiendo el clásico orden de una
introducción, un contenido o desarrollo, y una conclusión
Variedad temática. El ensayista puede escribir sobre cualquier tema.
Existen ensayos sobre temas sociales, ambientales, filosóficos, científicos.
etc. En este sentido, existe mucha
diferencia entre un ensayo expositivo sobre el calentamiento global en
comparación con otro analiza el fenómeno sociológico del consumismo. El primero
tiene relación con el medio ambiente y el segundo estudiará un determinado
fenómeno social.
Un estilo personal. El estilo de la obra ensayística es, subjetivo. La
redacción del ensayista dista de ser una exposición impersonal acerca de
ciertos hechos. Se trata de la voz del escritor. Como señala José Luis Gómez-Martínez “Aún en las más dispares y
contradictorias definiciones del ensayo siempre ha habido una característica
común: su condición subjetiva”. El
lector de ensayos, generalmente, buscará identificar la particular voz del
escritor a lo largo de su obra.
EL ENSAYO EXPOSITIVO.
Un ensayo expositivo es aquel
que se caracteriza por brindar al lector una explicación detallada de un tema
determinado.
La exposición tiene una clara finalidad didáctica. Se explica algo que sea complejo de entender. Es lógico que en estos ensayos, el uso de los párrafos explicativos o expositivos sea parte fundamental.
La exposición tiene una clara finalidad didáctica. Se explica algo que sea complejo de entender. Es lógico que en estos ensayos, el uso de los párrafos explicativos o expositivos sea parte fundamental.
Características
de los ensayos expositivos
- Explica una idea, lo
clarifica
- Se nota el estilo personal
del autor en la redacción
- La denominación de
"ensayos expositivos" se utiliza a menudo en el ambiente escolar
- Como todo ensayo, puede
abarcar cualquier tema
Estructura de los ensayos expositivos
La estructura de este ensayo
sigue la misma línea que las partes de todo texto. Es decir, se comienza con
una introducción en donde se presenta el tema a desarrollar, luego el contenido
en cual se profundiza la exposición, y finalmente una conclusión de las ideas
abordadas por el redactor.
Diferencia entre ensayos
expositivos y argumentativos.
Un ensayo es considerado
expositivo cuando tiene por objetivo principal explicar algo. Y es
argumentativo cuando trata de convencer.
Es fácil que que estas dos
características lleguen a estar mezcladas y por tanto, existen ensayos
expositivos-argumentativos.
Todo depende del escritor, es
él quien decide que tono y estilo dará a su ensayo. Si prefiere hacerlo de una
forma más didáctica y explicar mejor algún tema, utilizará un ensayo
expositivo. Y si desea provocar una reacción en el lector, es decir, que este
se adhiera o no a su planteamiento, entonces, escribirá un ensayo argumentativo.
CARACTERÍSTICAS DEL TEXTO EXPOSITIVO
· La principal intención es informar acerca del tema desarrollado.
· El uso de la tercera persona.
· Se evita párrafos que denoten subjetividad en la expresión de las ideas.
· Un texto expositivo puede, al mismo tiempo, mezclar características de otros tipos de escritos, como por ejemplo, introducir también pasajes narrativos, descriptivos, argumentativos, etc.
COMO ELABORAR UN ENSAYO
Muchos nos enredamos a la hora de hacer un ensayo pero en realidad es muy simple.
Se define como una composición literaria en la que damos nuestro punto de vista o interpretación sobre determinado tema humorístico, filosófico, social, de investigación etc.
1. A la hora de comenzar a hacer un ensayo, tenemos que recordar todo lo que sepamos sobre un determinado tema y empezar a dar nuestro punto de vista.
2. Es bueno leer en actitud de trabajo, es decir, debemos hacer una lectura de estudio profunda para sustentar lo que se va a escribir.
3. El subrayado se hace localizando las ideas principales de los autores; es lo que se llama comúnmente resumen, que servirá para fundamentar el ensayo con textos o frases al pie de la letra, entrecomillados.
4. El análisis: consiste en la clasificación de la información, en ordenarla, entenderla e interpretarla.
5. La síntesis: es el paso más importante, pues consiste en saber expresar las ideas de los autores con las palabras de uno mismo. Tener el concepto, la idea, es el objetivo de este momento y saber expresarla en forma oral o por escrito utilizando tu propio estilo.
6. El comentario: es un aporte personal, acompañado de reflexiones, críticas, comentarios y propuestas.
7. De acuerdo a su estructura, el ensayo debe presentarse en un determinado orden:
Introducción: es la que expresa el tema y el objetivo del ensayo; explica el contenido y los subtemas o capítulos que abarca, así como los criterios que se aplican en el texto, es el 10% del ensayo y abarca más o menos media hoja.
Desarrollo del tema, contiene la exposición y análisis del mismo, se plantean las ideas propias y se sustentan con información de las fuentes necesarias: libros, revistas, internet, entrevistas y otras. Constituye el 80% del ensayo; abarca más o menos de 4 a 5 páginas. En él va todo el tema desarrollado, utilizando la estructura interna: 60% de síntesis, 20% de resumen y 20% de comentario.
Conclusiones, en este apartado el autor expresa sus propias ideas sobre el tema, se permite dar algunas sugerencias de solución, cerrar las ideas que se trabajaron en el desarrollo del tema y proponer líneas de análisis para posteriores escritos. Contemplan el otro 10% del ensayo, alrededor de media página.
Bibliografía, al final se escriben las referencias de las fuentes consultadas que sirvieron para recabar información y sustentar las ideas o críticas; estas fuentes pueden ser libros, revistas, internet, entrevistas, programas de televisión, videos, etc.
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Referencias Bibliográficas
2. Diviernet. com
3. Cáceres R. O
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