viernes, 20 de diciembre de 2013

LA REBELIÓN DE LAS MASA

En su monumental obra “La rebelión de las masas” Ortega y Gasset, describe la paradoja del hombre en los tiempos actuales. El hombre masa cree que el bienestar que disfruta gran parte de las poblaciones occidentales es debido a la simple evolución, como si no hubieran existido creadores, inventores, sacrificios, tragedia, éxitos, iniciativa, creatividad, competencia y, sobre todo, valores individuales.
Los “hombres masa” tienen una inexplicable mentalidad que concibe su salvación por obra de “la sociedad”, que les otorga todo, según “sus derechos humanos”, apartándose de la naturaleza real del proceso social. Todo le cae del cielo. Gratis. Les llega por que sí. No requieren esfuerzo alguno. Carecen de conciencia del devenir de las costumbres. No respetan los valores éticos.
Tambien, el hombre masa (desasido de todo, vacío, indiferente), ha perdido la moral. Vive, sin querer ninguna atadura, sin responsabilidades. Termina por eliminar la obligación moral y también la comunitaria, sin influirle la moral social. Para él, no hay ninguna obligación de naturaleza solidaria. Ha eliminado la conciencia de actuar para los demás. Ignora cualquier obligación y solo reclama derechos pero no tiene conciencia de sus deberes y responsabilidades. Y como tener moral es “conciencia de servicio e integración” su conducta será inmoral o amoral. Además, el  no quiere integrarse en una comunidad, porque le obligaría a ser y a estar en relación estrecha con los otros. Pregona la solidaridad sí, pero con los recursos del Estado. Nunca arriesga los propios. Y tiene la audacia de decirse “social” leer mas

jueves, 12 de diciembre de 2013

EL HOMBRE MASA




Esta muchedumbre de modos europeos que brota constantemente de su radical unidad y revierte a ella manteniéndola es el tesoro mayor del Occidente.
Triunfa hoy sobre todo el área continental una forma de homogeneidad que amenaza consumir por completo aquel tesoro. Dondequiera ha surgido el  hombre-masa, que es  un tipo de hombre hecho de prisa, montado nada más que sobre unas cuantas y pobres abstracciones y que, por lo mismo, es idéntico de un cabo de Europa al otro, de un cabo de América a  Asia, de norte a sur y de este a oeste.  A él se debe el triste aspecto de la asfixiante monotonía que va tomando la vida en todo el continente. Este hombre-masa es el hombre previamente vaciado de su propia historia, sin entrañas de pasado y, por lo mismo, dócil a todas las disciplinas llamadas "internacionales". Más que un hombre, es sólo un caparazón de hombre constituido por meras idola fori; carece de un "dentro", de una intimidad suya, inexorable e inalienable, de un yo que no se pueda revocar. De aquí que esté siempre en disponibilidad para fingir ser cualquier cosa. Así pues, los hombres de cabezas toscas no logran pensar en  la afirmación de la pluralidad al reconocimiento de la unidad, y viceversa. Son cabezas pesadas nacidas para existir bajo las perpetuas tiranías de Oriente.Tiene sólo apetitos, cree que tiene sólo derechos y no cree que tiene obligaciones: es el hombre sin la nobleza que obliga — sine nobilitate — , snob.

Este universal esnobismo, que tan claramente aparece, por ejemplo, en el obrero actual, ha cegado las almas para comprender que, si bien toda estructura dada de la vida continental tiene que ser trascendida, ha de hacerse esto sin pérdida grave de su interior pluralidad. Como el esnob está vacío de destino propio, como no siente que existe sobre el planeta para hacer algo determinado e incanjeable, es incapaz de entender que hay misiones particulares y especiales mensajes. Por esta razón es hostil al liberalismo, con una hostilidad que se parece a la del sordo hacia la palabra. La libertad ha significado siempre en Europa franquía para ser el que auténticamente somos. Se comprende que aspire a prescindir de ella quien sabe que no tiene auténtico quehacer.... Leer mas
Ortega y Gasset (1937) 

viernes, 6 de diciembre de 2013

LOS SIETE SABERES

LOS SIETE SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÓN DEL FUTURO. CAPÍTULO V
 


« Los dioses nos dan muchas sorpresas:
lo esperado no se cumple y para lo inesperado
un dios abre la puerta. »
Eurípides


Desde el siglo  XX todos los humanos viven sin distinción alguna los mismos problemas fundamentales de vida y muerte. Unidos todos en una única comunidad mundialmente  interrelacionada. Lo cual constituye la exigencia racional mínima de un mundo limitado e interdependiente llamada unión planetaria. Por lo tanto, Aprender a estar-ahí quiere decir: aprender a vivir, a compartir, a comunicarse, a comulgar; es aquello que sólo aprendemos en y por las culturas singulares. Nos hace falta ahora aprender a ser, vivir, compartir, comulgar también como humanos del Planeta Tierra. No solamente ser de una cultura sino también ser habitantes de la Tierra. Esto requiere la adquisición de una conciencia nueva tridimensional, la cual podemos caracterizar como: (a) una  conciencia antropológica referida a nuestra unidad en nuestra diversidad;  es decir, respetar la otredad. (b) una conciencia ecológica, es decir la conciencia de habitar con todos los seres vivos dejando a un lado la creencia de que somos los dueños del planeta como seres superiores, no obstante;los que hemos  llevado a la inconvivencia sobre la tierra; y (c) La conciencia cívica terrenal, es decir de la responsabilidad y de la solidaridad para los hijos de la Tierra. Leer Mas

jueves, 5 de diciembre de 2013

EL SUJETO HISTORICO.

CHAVEZ, sujeto histórico.Cada vez que la masa popular se desborda afanosamente de su aguantar, surge un hombre o  una mujer: una personalidad que asume el liderazgo del destino o devenir histórico de ese desbordar  emancipador. –El que estudia la historia, sabe de lo que estoy hablando–. Por supuesto, cada líder, tuvo, tiene y tendrá sus detractores; unos conscientemente y otros; ni saben por qué. Así en la historiografía venezolana encontramos a Guaicaipuro, quien con su grito: “anacarina rote paparoto mantoro, itoto manto””, unificó a las grandes familias caribes de nuestra pacha mama; a los Caciques Naiguatá, Guaicamacuto, Chacao, Aramaipuro, Paramaconi y a su propio hijo Baruta, entre otros.  Guaicaipuro, irrumpe como sujeto histórico de aquel tiempo, erigiéndose como la figura principal y central en la sublevación de todas las tribus nativas de la provincia de Caracas contra el voraz colonizador español, y logra unirlas a todas bajo su mando....Leer mas.